Un día te miran como nunca te habían mirado

Por Soledad Linale

(La siguiente nota ha sido modificada para su publicación web. Para leerla completa, adquirí la edición impresa de PostaData en sus puntos de venta.)

María Victoria Menis nació en Buenos Aires, aunque vale decir que cada vez que puede aprovecha para escapar hacia alguna playa que le de la paz que en la gran ciudad es difícil de encontrar.
Directora y guionista de cine, teatro y televisión, asume su rol como algo natural, y sin ninguna duda siendo reconocida por ello. «Los premios me hacen sentir muy bien. Porque no te voy a contestar lo que dice mucha gente que los premios no le interesan, a mi sí me gustan porque son como un mimo! Pero la verdad que tampoco me llamaron miles de productores por premios recibidos, aunque tengo un pequeño club de fans, formado fundamentalmente por mi familia!»
Aun así, siendo considerada mundialmente aclara «lo que te quiero decir es que cada vez que empiezo un proyecto, la tengo que remar mucho. Quizás es un tema de la Argentina, no sólo mío. Tengo que reconocer, eso si, que hay gente a la que le interesa trabajar conmigo, gente talentosa. Y eso me reconforta mucho. También hay muchísima gente que se conecta a través de las páginas de mis películas dejando mensajes. Y eso me motiva, me da fuerzas para pelearla».

En el 2008 estrenó su último film, «La Cámara oscura», basado en un cuento de Angelica Gorosdicher, quizás el más publicitado. «Busqué que la gente se identifique con esa Gertrudis que se siente fea porque la han mirado como fea desde chica. Traté de remitir a la gente, a los futuros espectadores, a esas etapas donde todos nos sentimos diferentes, que no encajamos. Que no nos reconocen, que nos prejuzgan, que nos etiquetan, que no nos entienden porque no van a nuestro interior. ¿Quién en la vida no se sintió alguna vez así? ¿Excluido, diferente, mal mirado?».
‘Un día te miran como nunca te habían mirado’, esa frase, que estaba en el afiche, es realmente la que marca al momento de ver la película. Una mujer, una familia y las ganas de vivir. De salir de ese lugar en donde tantas personas, a lo largo de su vida, la habían encasillado.
«En la película, Gertrudis es fuerte, aunque debe someterse, volverse casi invisible para no sufrir. Finalmente toma una decisión que demuestra que en ella, ese ser deseoso de otra vida, estaba ahí, en su interior. Seguía vivo, sólo que tenía que poder sacarlo afuera. Y lo saca. Se saca a si misma, se reencuentra con ella».

¿Cómo fue que elegiste el cuento de Angélica Gorosdicher?
Me gustó mucho la historia, y contarla desde el punto de vista de una chica que la mamá la considera fea y ella se siente de ahí en más, fea. Y la confrontación de esa chica con un fotógrafo que ve otra mujer en ella. ¿Qué es la belleza? ¿Por qué miramos como miramos? Son alguna de las puntas que tira el cuento de Angélica que me atrajeron enormemente.
Y pareciera entonces que muchas cosas en la vida giran en torno tan solo a una mirada. En el cielito transmite una imagen difícil de olvidar, quizás tan difícil, cuando una no quiere olvidarla, y aquí, la función de la mirada vuelve a ser implacable y hasta irreversible en la vida de una persona.

¿Qué es para vos la belleza?
Es algo que se completa en si mismo, que da paz, que puede ser una inteligencia, puede ser el mar, una forma de amar, un gesto, una obra de arte, una torta de frutillas hecha para mi cumple por una tía que me adoraba, una mirada, un libro, amar.

¿Qué te llevó a dirigir una película sobre la fealdad?
Que la belleza y la fealdad son inventos culturales que responden a cánones de época, y mas que nunca, en este momento encuadran a modelos universales impuestos por el consumo y repetidos al infinito por un mundo globalizado, que clona en todos lados lo que se supone es bello o feo.
Quizás alguno llegue a sentir que la película regale otra mirada sobre la fealdad, un nuevo ángulo, un desmitificar que el feo siempre es el chistoso de la película, o quizás, el buenudo. «No me siento tan genial como para decir que aporté algo distinto. Me contento de haber hecho una reflexión fílmica sobre esta temática. A veces la fealdad está tomada para la comicidad. Pero donde mas noto su presencia, es en su ausencia». Y agrega para cerrar el tema «pero evidentemente, es mas taquillero, es mas «bonito» y vende más, un film que esté protagonizado por «bonitos», que esta cultura decretó como tales».
Luego de unas cuantas preguntas nos confiesa de un nuevo rol que viene tomando vuelo: el de actriz. «Alguna vez anduve por ahí, delante de cámara. En ‘El Cielito’ gritando al fondo de un pasillo. En un colectivo, en ‘Arregui, la noticia del día’. Me gustaría actuar más, porque creo que no me saldría mal (estudie teatro y era bastante convincente jaja) Pero bastante problemas tengo para llevar adelante las pelis. Uno mas, no! Ahora, si me llama otro director o directora, voy!»
Para ir cerrando, nos resume algunos de sus gustos, un libro: «El amor en los tiempos del cólera», Beatles antes que los Stones («aunque suene blandengue» aclara), para un vestido y un amor, «para que quiero el vestido si no esta el amor?», y la imposible: una película, «no puedo. No me obligues a una. Son muchas.»

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ademas de haber conocido a la cineasta en cuestion, esta entrevista me permitió adentrarme un poco mas en las escenas de la pelicula "la camara oscura"
Me gusto la forma en que se encaró la entrevista, y como Sole logró que Victoria Menis escribiera para la revista.
Grande Sole! estas son las fuerzas que mueven montañas. Cris Pass

Anónimo dijo...

graciasssss cris, demas esta decir algo de lo tuyo no?....como siempre, que esto siga y que entre todos podamos seguir haciendo el agua un poco mas potable!! besote!!

Sole.-

Anónimo dijo...

me alegra que te halla gustado hacer esta nota! significa mucho para la revi, que espero se haga conocida (muy) y vamos todos a poner un poco de todo asi posta data se hace hiper mega conocida!

besos sole! que etses bien! y te voy a dar en el poker!!!

clau