Aguafuertes

De la cama al living sientes el encierro”. Estoy casi convencida que Charly García escribió esta canción luego de haber experimentado algún día de muchísimo aburrimiento (porque sin ánimo de ofender, pienso que debe haber experimentado algo más que drogas en su vida este hombre). ¡Qué sensación más espantosa que es estar aburrido! ¡Qué sentimiento más parecido a la infelicidad! Todos los que leen esto deben estar pensando qué estupidez que estoy diciendo, y lo que es peor, qué estupidez tan grande me mortifica. Pero en algún punto si se ponen a pensar en esto un segundo no es algo tan insignificante.

Uno se cansa de leer y de escuchar acerca del amor, del desamor, acerca del dolor, de la felicidad. Pero pocas veces ronda el tema del aburrimiento en reflexiones profundas o baratas (como esta) pero sin embargo, es una sensación, un sentimiento tan cotidiano como el resto de los tan trillados siempre. Hablemos alguna vez del aburrimiento. Cuando se esta aburrido uno pasa por diferentes estadíos que casi siempre persiguen este orden:

A) uno empieza a buscar qué hacer… y re piensa… porque algo se debe poder hacer aunque en ese momento nada parece surgir.

B) Se llama a todos sus contactos con la ilusión (porque es esa la palabra) que alguien cercano esté pasando por el mismo momento que uno. Frente a la negativa. (Aquí podría aparecer un ítem más en la famosa ley de Murphy que siempre funciona “nunca nadie allegado a ti comparte el aburrimiento contigo en el mismo tiempo y espacio”) pasas al estadio…

C) vuelves a tu PC y chequeas por vigésimo quinta vez en el rango de 15 minutos tu correo electrónico, facebook, blog, blag, http, miras fotos viejas, miras el facebook, blog, blag y http de cualquier amigo tuyo. Y te das cuenta recién ahí que tenés que hacer algo de tu vida porque todo el mundo pareciera tener una vida mas divertida que la tuya, te deprimes un poco mas, entonces…

D) Prendés el televisor esperando encontrar un estreno o algo que todavía no hayas visto y que te entretenga un rato aunque sea hasta ver qué podés hacer

E) Apagás el televisor

F) Abrís la heladera porque crees tener hambre de nuevo aunque hayas comido hace algo menos de una hora. Los chocolates suelen apalear unos instantes el aburrimiento, porque además de comerlos uno puede leer en ingles, en portugués y en castellano todo lo que contiene el alimento ingerido, de dónde proviene y conocer también el 0800 al que se puede llamar para hacer algún reclamo algún otro día de aburrimiento

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El artículo de la srta Eugenia, que parece que ya tiene su lugarcito instalado en la "obra literaria", me pareció altamente divertido en contaposición con el tema central del mismo.
Es verdad que todos atravesamos momentos aburridos sobre todo aquellos que se te pegan como ventosas un domingo por la tarde y se suman a la depre del "dia d", pero teniendo una Eugenia cerca, que domine un lenguaje tan lúcido y neuronistico, imposible ABURRIRSE. Grande!
CP

Anónimo dijo...

A mi esta Sra. Eugenia me parece una persona que habla mucho,que no tiene pareja, o que no debe ser muy bonita, algún defecto debe tener, porque yo en su lugar estaría aprovechando mi tiempo de "aburrimiento" con un hombre, acurrucada y haciendo mimos. (Todo esto en caso de que guste de los hombres, claro está).